5 mitos comunes sobre las órdenes de protección que muchos hombres creen

Cuando un hombre recibe una orden de protección en Maryland, muchas veces enfrenta no solo el impacto emocional y legal de la situación, sino también una serie de creencias erróneas que pueden empeorar su caso.
Algunos de estos mitos provienen del miedo, otros de la desinformación, y varios más de consejos malintencionados o mal interpretados.
Creer en estos mitos puede llevar a tomar decisiones impulsivas, ignorar procedimientos legales o reaccionar de forma perjudicial ante un proceso que, bien manejado, sí permite defenderse, demostrar la verdad y recuperar el control.
En este artículo abordaremos cinco de los mitos más comunes que muchos hombres creen al enfrentar una orden de protección, y explicaremos con claridad qué dice la ley en Maryland y cómo actuar de manera informada y estratégica.
Mito 1: «Si no he sido arrestado, no es algo serio»
Este es uno de los errores más peligrosos.
Muchas personas creen que, como la orden de protección es un proceso civil y no penal, no tiene consecuencias reales.
Nada más alejado de la realidad.
Realidad:
Una orden de protección sí tiene fuerza legal inmediata.
Desde el momento en que es emitida (incluso de forma temporal), el juez puede ordenar que usted:
- Abandone su hogar.
- Corte toda comunicación con la persona denunciante.
- Se mantenga alejado de sus hijos, su trabajo, su escuela o sus familiares.
- Entregue sus armas de fuego si las posee legalmente.
Y lo más importante:
si viola la orden, puede ser arrestado y enfrentar cargos penales por desacato.
En Maryland, violar una orden de protección puede acarrear multas, antecedentes y hasta pena de cárcel, aunque nunca haya tenido una condena anterior.
Conclusión: No subestime la seriedad del proceso.
Actúe con responsabilidad y busque asesoría legal de inmediato.
Mito 2: «Si la persona que me denunció me contacta, puedo responderle»
Muchas veces ocurre que, después de que el juez emite la orden, es la propia denunciante quien inicia contacto:
envía un mensaje, realiza una llamada o lo busca en persona.
Esto genera confusión.
Algunos hombres piensan:
“Si ella me escribió primero, entonces no estoy haciendo nada malo si respondo”.
Realidad:
Aunque la persona que solicitó la orden lo contacte, usted sigue teniendo prohibido responder o iniciar cualquier tipo de comunicación, a menos que la corte haya modificado la orden.
La responsabilidad de cumplir con la orden es exclusivamente suya.
Responder puede ser considerado una violación de la orden, lo que podría:
- Llevar a su arresto.
- Perjudicar su defensa en la audiencia final.
- Debilitar su posición en un proceso de custodia o divorcio.
Conclusión: No se deje llevar por provocaciones o intentos de reconciliación fuera del proceso legal.
Informe a su abogado si la otra parte lo contacta, y mantenga distancia total.

Mito 3: «No necesito un abogado, puedo explicarlo yo mismo»
Algunos hombres, especialmente si se consideran inocentes o si nunca han tenido problemas con la justicia, creen que podrán explicar su versión al juez y que todo se resolverá rápidamente.
Rechazan la idea de contratar a un abogado porque piensan que no han hecho nada malo.
Realidad:
El sistema judicial no se basa únicamente en buenas intenciones.
Aunque usted diga la verdad, si no sabe presentar evidencias, interrogar testigos o utilizar los procedimientos adecuados, su defensa puede quedar incompleta o ser malinterpretada.
Además, en una audiencia de orden de protección:
- La otra parte suele estar asesorada por un abogado o por personal de apoyo legal.
- Usted tendrá tiempo limitado para presentar su versión.
- No se le permitirá improvisar ni extenderse sin control.
Conclusión: Tener un abogado con experiencia en derecho familiar o defensa civil en Maryland no es un lujo, es una necesidad si desea proteger su libertad, sus derechos como padre y su reputación.
Mito 4: «No me afecta porque no es un juicio penal»
Este mito es similar al primero, pero merece una distinción.
Muchos hombres piensan que, como no se trata de una acusación penal, la orden no quedará en sus registros ni tendrá consecuencias futuras.
Realidad:
Una orden de protección es una acción civil, pero:
- Queda registrada en los archivos judiciales del estado.
- Puede aparecer en búsquedas de antecedentes civiles.
- Podría afectar procesos migratorios (residencia, ciudadanía, ajuste de estatus).
- Se puede utilizar en otros procesos legales como custodia, visitas o divorcio.
Además, una orden de protección puede afectar su vida laboral, especialmente si trabaja con menores, en el área de seguridad, salud, transporte o manejo de personas vulnerables.
Conclusión: Aunque no se trate de un juicio penal, las consecuencias indirectas son reales y pueden acompañarlo durante años si no actúa correctamente.
Mito 5: «No tengo cómo defenderme si no hay testigos a mi favor»
En situaciones donde el conflicto ocurrió en privado, sin testigos presenciales, muchos hombres creen que están en desventaja porque «es su palabra contra la mía».
Realidad:
Aunque los testigos son útiles, no son la única forma de defensa.
En Maryland, el juez evaluará todo el contexto, incluyendo:
- Mensajes de texto, correos, publicaciones en redes sociales.
- Registros telefónicos.
- Contradicciones en el testimonio de la parte denunciante.
- Su comportamiento durante el proceso.
Además, puede presentar testigos de carácter (personas que puedan hablar de su conducta general), pruebas de su historial de convivencia, evaluaciones psicológicas, e incluso inconsistencias en fechas o versiones anteriores de la denuncia.
Conclusión: Sí puede defenderse, incluso si no hay testigos a su favor.
La clave está en estructurar una defensa clara, basada en evidencias, y con el respaldo adecuado.
Reflexión final
Enfrentar una orden de protección no lo convierte en culpable.
Pero actuar con base en mitos y suposiciones puede empeorar su situación, cerrar puertas y limitar su defensa.
Si usted es un hombre que ha sido notificado con una orden de protección en Maryland, lo más importante que puede hacer es informarse, cumplir con las restricciones legales y contar con asesoría profesional desde el primer día.
La justicia debe proteger a las víctimas, pero también debe garantizar el derecho de defensa.
Usted tiene derecho a presentar su versión de los hechos, a cuestionar acusaciones sin fundamento y a proteger su vida personal, familiar y profesional.
¿Necesita asesoría legal?
La Dra. Nataly Mendocilla ha representado a hombres en Maryland que enfrentaban órdenes de protección, muchos de ellos sorprendidos por una denuncia repentina.
Si usted desea orientación clara, confidencial y ajustada a su caso, contáctenos hoy mismo.
Le ayudaremos a desmontar los mitos y construir una defensa sólida.
Mis amigos siempre decían que yo podía venderle hielo a un esquimal, y mi madre no dejaba de repetir que nací para argumentar. Desde pequeña, sentí una atracción magnética hacia el derecho. Veía una serie de televisión sobre estudiantes de derecho en la Universidad de Harvard, "The Paper Chase", y me imaginaba allí, defendiendo casos, debatiendo y luchando por la justicia. Fue entonces cuando decidí que mi camino estaba en ser abogada.